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Los 11 principios de la propaganda nazi creados por Goebbels

En esta época de manipulación mediática, en medio del panorama amenazante en rrss con “Influencers”, líderes mesiánicos y vociferantes que nos rodean, pero sobretodo con la realidad que vive Chile es nuestro deber intentar comprender ciertos asuntos desde una óptica histórica más amplia.

Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda de la Alemania Nazi, de hecho se considera el gran maestro de la propaganda negra de todos los tiempos. El formuló unos principios admirablemente simples que aun hoy tienen vigencia y que nos aplican permanentemente sin que apenas nos demos
cuenta.

“¿A quién debe dirigirse la propaganda? ¿A los intelectuales o a la masa menos instruida? ¡Ella debe dirigirse siempre y únicamente a la masa!(..). La tarea de la propaganda consiste, no en instruir científicamente al individuo aislado, sino en atraer la atención de las masas sobre hechos y necesidades. …Toda propaganda debe ser popular, y situar su nivel en el límite de las facultades de asimilación del más corto de alcances de entre aquellos a quienes se dirige(..). La facultad de asimilación de la masa es muy restringida, su entendimiento limitado; por el contrario, su falta de memoria es muy grande. Por lo tanto, toda propaganda eficaz debe limitarse a algunos puntos fuertes poco numerosos, e imponerlos a
fuerza de fórmulas repetidas, por tanto tiempo como sea necesario, para que el último de los oyentes sea también capaz de captar la idea.”

Adolf Hitler, Mein Kampf (1925)

Para empezar a explicar la propaganda de Joseph Goebbels, debemos conocer el contexto y al protagonista del holocausto, Adolf Hitler (1989-1945). Realizaremos un pequeño resumen para
poder contextualizar lo que después será una de las mayores propagandas realizadas en nuestra
historia.


En la Alemania de 1930 el contexto era fúnebre. La depresión económica había arrasado el país y el paro inundaba las calles. La derrota de la Primera Guerra Mundial en 1919 seguía presente en el pueblo alemán, el descontento era latente, todas las decisiones del tratado de Versalles, llevaron a la inestabilidad. El gobierno era débil, el pueblo ya no confiaba en la República de Weimar.
Todo esto será el contexto perfecto para que Adolf Hitler y su partido, el Partido Nacionalsocialista Alemán, llegará al poder.

Una de las primeras iniciativas de Goebbels fue la quema de libros que recuerda a la quema de
herejes durante el medioevo. La primera quema de libros se llevo a cabo en 1933 en el centro
de Berlín bajo el lema “Líbrenos a Alemania de ideas extranjeras”. Goebbels enfrente de la
multitud exclamo: “el alemán del futuro, el Reichsminister, no será un hombre de libros, pero sí
uno de carácter. Ustedes hacen bien, en esta hora de la medianoche, de enviar a las llamas el
diabólico espíritu del pasado”.


Como ministro Goebbels, tenía dos tareas:

  1. Que nadie en Alemania leyese cualquier cosa perjudicial para el partido nazi
  2. Asegurar que la opinión de los nazis fuese contada de la manera más convincente
    posible.


1.- Principio de simplificación y del enemigo único: Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio: Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los
adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo
el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.- Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.- Principio de la vulgarización: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6.- Principio de orquestación: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un
ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del
adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación: Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y
disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión: Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato
preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.- Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

Arthur Ponsonby7 en 1928 escribe el Decálogo de la propaganda de guerra. En él describe diez
principios, donde los combatientes mentían tanto al enemigo como a su pueblo para que la
guerra fuese justificada. Estos diez principios se han cumplido en guerras como en la Guerra Civil
Española y en la Segunda Guerra mundial.
Estos diez principios que repiten los combatientes hasta la saciedad son:

  1. Nosotros no queremos la guerra.
  2. El enemigo es el único responsable de la guerra.
  3. El enemigo es un ser execrable.
  4. Pretendemos nobles fines.
  5. El enemigo comete atrocidades voluntariamente. Lo nuestro son errores involuntarios.
  6. El enemigo utiliza armas no autorizadas.
  7. Nosotros sufrimos pocas pérdidas. Las del enemigo son enormes.
  8. Los artistas e intelectuales apoyan nuestra causa.
  9. Nuestra causa tiene un carácter sagrado, divino, o sublime.
  10. Los que ponen en duda la propaganda de guerra son unos traidores.

Manipulación de las masas
“En un estado totalitario no importa lo que la gente piensa, puesto que el gobierno puede controlarla por la fuerza empleando porras. Pero cuando no se puede controlar a la gente por la fuerza, uno tiene que controlar lo que la gente piensa, y el medio típico para hacerlo es mediante la propaganda (creación de ilusiones necesarias), marginalizando al público en general o reduciéndolo a alguna forma de apatía”.


Hablando de la manipulación de las masas, debemos nombrar a Noam Chomsky, lingüista y filosofó
estadounidense que elaboró “10 estrategias de manipulación” a través de los medios de comunicación :

  1. La estrategia de la distracción: desviar la atención del publico de los problemas que son
    importantes mediante un bombardeo de información para distraer y tapar lo realmente
    importante.
  2. Crear problemas y después ofrecer soluciones: se crea un problema concreto en la
    sociedad para así conseguir una reacción por parte de la población.
  3. La estrategia de la gradualidad: ir aplicando esta estrategia, poco a poco, durante años,
    para así no incitar a una gran revolución.
  4. La estrategia de diferir.
  5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. Se trata de dirigirse al publico de
    manera infantil y débil.
  6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Técnica clásica para
    neutralizar el sentido critico de la población.
  7. Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad.
  8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Despreciar lo intelectual,
    poner de moda la mediocridad.
  9. Reforzar la auto-culpabilidad.
  10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos se conocen a sí mismos.
    He querido nombrar a Chomsky debido a la gran importancia que tienen estas estrategias para
    la propaganda nazi y para Goebbels, ya que prácticamente seguirá estas estrategias al pie de la
    letra.

Fuente: https://core.ac.uk/download/pdf/211105437.pdf

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