La tercera
Los restos, que corresponden a una mandíbula y piezas dentales, estaban al interior de un pote plástico el cual llevaba algunos días en ese lugar.
Tras el impacto del hallazgo, los funcionarios de esta repartición ubicada en la calle Agustinas 1235 dieron aviso a la Policía de Investigaciones (PDI) para que iniciara diligencias. En paralelo, se informó al gabinete del subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano. El ministro Cordero, por su parte, se comunicó con el ministro Coordinador Nacional de Causas sobre Violaciones a los DD. HH, Mario Carroza, para adoptar las medidas pertinentes.
Según fuentes conocedoras del caso, se encontró sobre el escritorio de un funcionario que no trabaja en la repartición de gobierno desde agosto pasado. Sin embargo, las sospechas de los funcionarios es que este recipiente fue dejado hace algunos días sobre ese mueble, ya que previamente no estaba en ese lugar.
Tras el hallazgo, el ministro Cordero, aseguró que esta oficina utilizada con poca frecuencia. Por lo mismo, explicó que “el Programa de DD.HH no es una institución que reciba piezas de estas características, no existen antecedentes de ese medio que se encontró en se lugar”. Anunciando,además, que “no solo se ha dispuesto de entregar los antecedentes a los jueces de dedicación exclusiva, sino que además se ha tenido que instruir un sumario administrativo con el propósito de indagar las consideraciones administrativas del funcionamiento de esa dependencia en particular”.
En esa línea, fuentes de la investigación, sostienen que las sospechas preliminares son que los restos hayan sido dejados por alguien externo al ministerio. Y es que la falta de seguridad en la repartición no es algo ajeno para los funcionarios, quienes ya han planteado sus reparos a las carencias que tiene el edificio gubernamental. Pese a eso, las mismas fuentes agregan que se están periciando las cámaras para conocer cómo ese pote llegó a ese escritorio.
